Porque me saca las ganas hasta de respirar. Desaparecer, solo por un momento, eso es lo que quiero hacer.
Ya no hay ganas ni de levantarse, ni de lavarse la cara. Ni ganas de agarrar la taza, ponerle 3 cucharadas de cacao y tres de azucar, leche y cereales. Ni ganas de escribir, ni de pensar, ni de caminar, ni de estar sentada, ni de estar acostada, ni de mirar, ni de hacer, ni de decir, ya... ya ni ganas de nada.